📰 “El Tanque” (2023): Cuando el pasado emerge desde las profundidades
Por: Redacción CineSombrío
En un panorama saturado de películas de terror repletas de sustos predecibles y sangre gratuita, El Tanque (2023), la más reciente obra del director Scott Walker, se alza como una corriente helada y silenciosa. Una experiencia que arrastra al espectador a una tierra aislada donde el pasado, la herencia y lo enterrado se rehúsan a permanecer en el olvido.
🧱 Un lugar que nunca debió ser abierto
Ben (Matt Whelan) y Jules (Luciane Buchanan), una joven pareja, heredan una antigua y deteriorada casa costera en Nueva Zelanda tras la misteriosa muerte de la madre de Ben. Con la esperanza de un nuevo comienzo lejos de la ciudad, se trasladan al lugar, sin saber que están despertando una pesadilla ancestral.
Bajo el terreno yace un antiguo tanque de agua subterráneo. Al abrirlo, Ben libera sin saberlo una criatura monstruosa, algo que la tierra había intentado olvidar. A partir de ese momento, extraños sonidos, desapariciones y presencias acechantes se convierten en la nueva normalidad.
🧬 Genética, memorias y fantasmas de sangre
Más allá del terror superficial, El Tanque profundiza en los secretos familiares que Ben jamás conoció. ¿Por qué su madre ocultó esta propiedad? ¿Qué le sucedió realmente a su padre? ¿Y por qué todas las puertas de la casa estaban selladas… menos la del tanque?
Poco a poco, Ben comprende que el verdadero monstruo no solo está debajo de sus pies, sino en su linaje. En su propia sangre.
🎭 Un horror que avanza en silencio
El Tanque no apuesta por los sustos fáciles ni la acción desenfrenada. Es un filme de terror atmosférico, que crece lentamente como una humedad oscura. La fotografía fría, el diseño sonoro inquietante y la tensión constante entre los protagonistas tejen una experiencia claustrofóbica.
La revelación final no es simplemente la forma de la criatura, sino la elección de Ben: ¿huir… o enfrentarse a un legado maldito que ha permanecido oculto por generaciones?
❓ Un final que no se cierra
En los últimos minutos, el tanque es sellado nuevamente. Jules sobrevive. Ben desaparece. Nunca sabremos si murió, fue devorado… o si se transformó en algo más.
Pero en la última escena, un niño juega en la playa cercana. El agua brota del suelo. Una sombra se desliza bajo la arena.
El Tanque no se despide. Solo susurra: “Todavía está ahí…”
🔍 Detalles a destacar:
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Calificación IMDb: 5.1 ★ (modesta, pero con un estilo distintivo).
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Recomendado para fans del horror psicológico y de criaturas (The Descent, The Babadook, The Relic).
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No apto para los que buscan terror comercial o de ritmo rápido.
🧩 Porque hay monstruos… que nunca duermen.